Ventajas de los intercambiadores de tornillo:

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Alta eficiencia de transferencia de calor:

Los intercambiadores de tornillo están diseñados para transferir calor de forma más eficiente, ya que los líquidos están expuestos entre sí durante un mayor tiempo y se proporciona un mejor intercambio de calor.

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Baja caída de presión:

No se producen caídas de presión tan pronunciadas como en los intercambiadores de placas. Esto se traduce en un menor consumo de energía.

Altas diferencias de temperatura:

Los intercambiadores de tornillo son resistentes a grandes diferencias de temperatura. Esto es ideal para aplicaciones donde se deben procesar líquidos calientes y fríos a temperaturas muy diferentes.

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Menor riesgo de obstrucción:

Son más resistentes a factores externos y partículas. Esto garantiza una mayor vida útil que los intercambiadores de placas en sistemas que funcionan con partículas.

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Usabilidad en sistemas complejos:

Tienen un mejor rendimiento en diversos procesos industriales, especialmente en sistemas donde varían parámetros como la temperatura, la presión y el caudal.

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Compactos y duraderos:

Este tipo de intercambiadores son generalmente más compactos y duraderos, especialmente adecuados para cumplir con los requisitos de alto rendimiento en espacios reducidos.

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Se atienden las solicitudes y se realizan diseños con las dimensiones y tamaños deseados.